Millones de personas roncan y millones más se ven obligadas a escuchar. Prácticamente para muchos, los ronquidos forman parte de todas sus noches de ‘descanso’.
Primero entendamos que el ronquido se produce cuando al dormir se relajan los músculos de la garganta, y a medida que se inhala aire, éste roza la úvula o campanilla y produce vibraciones similares a las emitidas por un instrumento de viento, sin embargo, en vez de agradables tonos musicales, el ronquido produce sonidos toscos y ásperos.
Hay algunos factores que ayudan a que el roncador emita más sonidos durante la noche, entre ellos están el fumar, ya que uno de los efectos del humo afecta directamente los tejidos del sistema respiratorio y por otro lado el tabaco ocasiona alteraciones pulmonares que afectan la oxigenación.
Otros factores son el consumir bebidas alcohólicas, tranquilizantes, pastillas para dormir y otros medicamentos que relajan los músculos de la garganta y resecan las membranas mucosas pueden estimular los ronquidos.
También son más propensas a roncar las personas que padecen obesidad, las que tienen una obstrucción o desviación en los conductos nasales, sinusitis o adenoides crecidas. O aquellas que duermen en mala posición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario