domingo, 7 de abril de 2013

Extrañas tradiciones de Semana Santa

Resolver misteriosos asesinatos (Noruega)

Tienen la extraña tradición de celebrar la Semana Santa tratando de resolver misterios de asesinatos ficticios. Todo el mundo participa: En la TV solo presentan películas de Agatha Christie y programas de detectives, los periódicos y magazines publican historias de crímenes para que los lectores las resuelvan y hasta en los cartones de leche publican historietas y pistas para resolver asesinatos.

El preso indultado por gracia divina (España)
La Cofradía de las Siete Palabras y el Silencio, en Logroño, tiene un raro privilegio desde 1997: pedirle al Gobierno el indulto para un preso del centro penitenciario de la capital riojana.
El indulto, si es aprobado por el Consejo de Ministros, se materializa el Jueves Santo durante la procesión de la cofradía que, portando el paso de un Cristo yacente, recorre las calles de la ciudad hasta el Palacio de Justicia, de donde sacan al indultado vestido como los cofrades para preservar su identidad.
Excepto en 1999, lo han conseguido todos los años; eso sí, el afortunado debe estar en tercer grado, con gran parte de la pena cumplida y no haber sido condenado por un delito especialmente grave.

Las campanas mudas (Bélgica, Francia y los Países Bajos)
Durante la Semana Santa las campanas de las Iglesias permanecen mudas en señal de luto. La tradición dice que su silencio se debe a que todas volaron de sus campanarios hasta Roma y que en la mañana del Domingo de Pascua regresan trayendo consigo huevos pintados y chocolates.

Fiesta homenaje a Genarín (España)
Quizá la tradición más insólita relacionada con la Semana Santa sea el Entierro de Genarín, contrapunto pagano a las procesiones oficiales de León. Consiste en un cortejo fúnebre que, en la noche del Jueves Santo, recorre el casco antiguo de la ciudad en homenaje a Genaro Blanco, ‘Genarín’, un pellejero aficionado al orujo y a los burdeles, muy conocido en los ambientes bohemios de su tiempo, que en esa noche de 1929 murió atropellado por un camión de la basura.

La tradición empezó en 1930, estuvo prohibida de 1957 a 1977 y, desde que se rescató, ha ido creciendo en número de asistentes hasta alcanzar los 15.000 en 2005. Es, sobre todo, una gran fiesta popular en la que se bebe, se canta, se leen poemas y coplillas (una muy famosa reza: “Y siguiendo tus costumbres, que nunca fueron un lujo, bebamos en tu memoria una copina de orujo”).

Choque de huevos de Pascua (Bulgaria)
Se juega a "Choque de huevos" para ver quién ha elegido el huevo más resistente y va a gozar de una salud de hierro y buena fortuna durante todo el año.
Cada persona escoge el huevo de pascua con el que va a luchar (obviamente ya cocido y decorado). Luego elige con quien "luchar", y lo que se hace es que una persona coge su huevo con la parte con mas punta hacia arriba, y la otra golpea al huevo del primero, también con esa parte. Uno de los dos se romperá. Luego la persona a la que se haya roto el huevo golpea con la parte que le queda entera. Y asi hasta que uno de los dos tenga las dos partes rotas. El ganador se enfrenta con más gente y el que tiene el huevo intacto se dice que le ha tocado el huevo "luchador" y que tendra suerte el resto del año.
En otra costumbre que no es oficialmente celebrada, se dice en algunas fuentes que los niños en algunas regiones no especificadas, celebran una “batalla” lanzándose huevos de Pascua. Eligen un triunfador que mantendrá su reinado hasta el próximo año, en el que tendrá que defender su título.

El Scoppio del carro (Florencia, Italia)
El Domingo de Pascua celebran lo que se llama el Scoppio del carro. Se trata de una procesión en la que utilizan una carreta, tirada por bueyes, que tiene montada una caja de unos 30 pies (10m) de altura llena de fuegos artificiales. Se detienen frente a la Catedral y le conectan una mecha que llega hasta el Altar Mayor. Una persona designada, utilizando unas fragmentos de piedras provenientes del Santo Sepulcro en Jerusalén, enciende una pequeña antorcha que es llevada adentro de la iglesia y entregada al Cardenal, quien la pega a la mecha y el fuego se desplaza hasta la carreta, activando los fuegos artificiales.

El ‘bollu’ de la suerte (España)
En Asturias, coincidiendo con el Domingo de Ramos, los ahijados llevan a sus padrinos ramos o palmas para desearles buena suerte. Y una semana más tarde, durante el Domingo de Resurrección, los padrinos devuelven el cumplido a sus ahijados con un regalo muy curioso: el ‘bollu’, una rosca de hojaldre rellena de almendras y adornada con yema de huevo y gran cantidad de detalles de colores.
A causa de esos adornos, en la cuenca del río Caudal (Pola de Lena y Mieres) el ‘bollu’ se llama ‘pegarata’ y en otras zonas de Asturias ‘manolitu’.

Crucifixión real (Filipinas)
Este es un país donde más del 90% de la población es cristiana y aparentemente, fanáticos de la sangre. Celebran la Semana Santa a latigazos y con una crucifixión real. Su Departamento de Salud trató de detener la práctica y solo logró que se estableciera el requisito de que los clavos tienen que estar esterilizados.

Celebración al estilo de Halloween (Suecia)
Los suecos parece que tienen confundida la Pascua con Halloween, pues en ese domingo salen a la calle vestidos de bruja y van por las casas pidiendo dulces como si fuera un Trick or Treat.

La costumbre del horneado (Polonia)
Una semana antes del Domingo de Ramos, las amas de casa tienen que dejar de hornear pan. El Viernes Santo deben continuar horneándolo. Si una de ellas rompe esta tradición, la aldea estará condenada a una sequia larga que solo se podrá evitar si lanzan a la culpable a un lago.

Los Talciguines (El Salvador)
En el pueblo de Texistepeque, el Lunes Santo celebran un ritual en el que 14 muchachos se disfrazan de diablos a quienes llaman los Talciguines, que, al toque de las campanas de la iglesia salen a las calles. Cada uno lleva un látigo que utiliza para simular ataques a los espectadores como advertencia de que siempre tienen que estar alertas contra el mal. De pronto, aparece otro chico disfrazado de Jesucristo tocando una campanilla y va “venciendo” a cada uno de los Talciguines, quienes terminan todos en el piso y Jesús les camina por encima como señal del triunfo del bien sobre el mal.

Cacería de conejos (Nueva Zelanda)
Durante Semana Santa, en algunos lugares del país, celebran una cacería de conejos a la que llaman The Great Easter Bunny Hunt. El año pasado, en la región de Otago, mataron unos 14,799. Tengo entendido que a los conejos no creen en las ceremonias de Semana Santa.

Los latigazos con Pomlázka (República Checa)
El Día de Pascua, los chicos salen a la calle con un látigo trenzado de ramitas de sauce llamado Pomlázka. Según van entonando canciones religiosas, azotan a las niñas en las piernas, supuestamente para la buena suerte y felicidad. Seguramente que las chicas no deben ser muy fanáticas de esta tradición.

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