Si el rabo está ligeramente curvado hacia abajo con la punta recta querrá decir que el gato está tranquilo y relajado, sin ningún interés por nada en particular.
Cuando la cola está ligeramente levantada y un poco curvada el gato ha encontrado algo que le ha llamado la antención.
Cuando la cola está totalmente erguida el gato está saludando a alguien que llega.
Cuando la cola está totalmente erguida y la balancea nos está mostrando su cariño.
Si su rabo está erizado y apunta hacia abajo el gato está asustado.
Si la cola esta entre sus patas esta mostrando sumisión.
Si el minino mueve con behemencia la punta de la cola lateralmente hemos de saber que está enfadado.
Si en lugar de mover únicamente la punta de la cola es toda la cola lo que menea el gato está muy, pero que muy enfadado.
Si además de estar enojado nota alguna presencia amenazante estirarará su rabo totalmente para intimidar y éste estará erizado.
Puede que el gato esté tan enfadado que se plantee atacar, en ese caso su cola estará erizada y en lugar de estar totalmente recta estará arqueada.
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