Alivia picaduras. Los minerales que tiene la sal permite que baje la hinchazón de las picaduras de insectos; sólo necesitas lavarte un poco y luego colocar la sal para aliviar la irritación.
Descongestiona. La sal permite que las fosas nasales se hidraten y salgan los fluidos nasales; hay formulas disponibles en supermercados, pero tu puedes hacerte una casera, solo disolviendo media cucharada de sal en medio vaso de agua.
Previene calambres .El consumo de esta de manera correcta, previene calambres musculares al igual que de órganos, debido al potasio que contiene la sal.
Inflamación. La sal es perfecta para bajar la inflamación de los pies y manos, una forma es calentando una pequeña tina con unas cucharadas de sal, los resultados serán relajantes.
Mal aliento. Es nuestro peor enemigo cuando conocemos gente y más acabamos de comer; unas gárgaras de agua disueltas en sal ayudarán a contra restar las bacterias alojadas en la boca.
Conservar alimentos. La sal permite que alimentos crudos como la carne, el pescado y el pollo se conserven gracias a la deshidratación que provoca en estos.
Piel. Ayuda a mantenerla tersa, limpia, una opción para probar esta propiedad, es una mascarilla con limón y jugo de naranja y una cucharadita de sal, dejala reposar y obtendrás unos poros limpios.
Memoria. El consumo de la sal ayuda a prevenir en embarazos que los pequeños nazcan con alguna deficiencia como retraso mental.
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