Terremoto del 85, el más grande de México

El terremoto del jueves 19 de septiembre de 1985, ocurrido en la zona centro de México y ha sido el más significativo de la historia de México. El Distrito Federal resultó el más afectado.

E ste fenómeno sismológico se suscitó a las 7:19 a.m. con un registro de 8,1 grados en la escala de Richter, con una duración aproximada fue de poco más de 2 minutos. Al siguiente día a las 19.30 hubo una réplica de menor intensidad con una magnitud de 7,9 grados en la escala de Richter vuelve a estremecer a la ciudad.
Las cifras oficiales informan que el saldo fue de 6 mil muertos y 10 mil heridos, sin embargo, datos extraoficiales estiman que hubo más de 10 mil muertos y más de 30 mil afectados. Las verdaderas cifras, dice la población civil, nunca fueron reveladas.

• Más de 50 mil familias perdieron sus hogares.
• El estadio de béisbol del Seguro Social se usó para acomodar y reconocer cadáveres. Se utilizaba hielo para retrasar la descomposición de los cuerpos.
• Más de cuatro mil personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros. Hubo quienes fueron encontrados hasta diez días después de ocurrido el primer sismo.
• Es remarcable el hecho de que en los hospitales que se derrumbaron, una parte de los recién nacidos algunos de ellos en incubadora, se lograron rescatar. A esos bebes se les llegó a conocer como "Los niños del temblor" "Los niños milagro" o "El Milagro del Hospital Juárez"; la razón de este sobrenombre fue que en los siete días que estuvieron bajo los escombros, los bebés estuvieron completamente solos, no hubo nadie que les diera de comer o beber, nadie que los cubriera y les diera calor, y a pesar de tener todo en contra, los tres salieron vivos. Se recuerda que al momento de rescatar al primer bebe (una niña), todos los rescatistas y trabajadores pararon e incluso apagaron toda la maquinaria a la espera del llanto del bebé, que vino unos instantes después, corroborando que se encontraba con vida.
• Entre los edificios destruidos se cuentan el hospital Juárez, Hospital General y Centro Médico Nacional donde se llegó a rescatar a poco más de 2.000 personas a pesar de que en el derrumbe quedaron atrapados tanto el personal como los pacientes que se encontraban en ellos, muchos murieron; en Tlatelolco los edificios Nuevo León y Juárez, Televicentro (actualmente Televisa Chapultepec) una fábrica de costura en San Antonio Abad (en la cual murieron varias costureras), y el lujoso Hotel Regis ubicado en la Alameda Central.
• El número de estructuras destruidas en su totalidad aproximadamente fue de 30 mil y aquellas con daños parciales 68 mil. La Torre Latinoamericana fue un caso excepcional pues este terremoto no le causo daño alguno.
• Más de un millón de usuarios del servicio eléctrico quedaron sin servicio y a los tres días del suceso, sólo se había restablecido el 38%
• El Sistema de Transporte Colectivo Metro quedó afectado en 32 estaciones.
• El servicio de autobuses de la Ruta 100 operó gratuitamente en el tiempo de recuperación de la ciudad.
• Las alertas de sanidad se dispararon, siendo una de las más trascendentes, había pruebas de la existencia de sangre (proveniente de las víctimas del sismo) en el agua potable de toda la red de la ciudad.
• Más de 516 mil m² resultaron afectados por fracturas, grietas y hundimientos, también quedaron destruidos o afectados más de 85 mil metros cuadrados de banquetas (algo así como 12 canchas del tamaño del Estadio Azteca)
• Era imposible la comunicación exterior vía telefónica pues fue seriamente dañada su estructura. No fue sino hasta marzo de 1986 que se restableció en su totalidad el servicio de larga distancia nacional e internacional.
• Se calcula entre 150 y 200 mil empleos perdidos a causa del sismo.
• Existen dos campamentos en los cuales habitan 80 familias en espera de ser reubicadas, luego de más de dos décadas de haber perdido sus hogares.
• Lo que no cambió fue la fisonomía de numerosas viviendas del Centro Histórico de la ciudad que resultaron afectadas por los sismos y que amenazan con venirse abajo en cualquier momento. Muchas de ellas continúan siendo ocupadas, a pesar del enorme riesgo que representan para sus habitantes.

Imagen: terra.com